Los mediodías de mi niñez fueron cambiando de aromas. Mi abuela cocinaba su famosa y
exquisita “sopa paraguaya”, que su mamá le enseñó. Cuando mi papá se mudó de país, su
receta seguía vigente en cada día. Lo que pasó cuando me mudé fue que nadie sabía nuestra
receta, así que espero que puedan conocerla y probarla, no por agradar ¡pero es exquisita!
Ingredientes: 1 kilo de harina de maíz (no polenta), 8 huevos, 4 cebollas, 50 gramos de queso,
500 cc de leche, sal a gusto, aceite a gusto.
Paso a paso. Pelá y cortá la cebolla bien fina y colócala en una sartén con un poco de aceite y
sal a gusto. Bate los huevos con batidos de alambre o con batidor eléctrico hasta que se
tornen espumosos (con tenedor). Coloca la harina de maíz en un recipiente y coloca la
cebolla, la leche y sal a gusto. Mezcla nuevamente y vierte los huevos y el queso cortado en
cuadritos y revolvé hasta que no queden grumos. Pon la mezcla homogénea en una bandeja
para horno ya engrasada en aceite. Lleva la fuente al horno durante media o una hora
(depende el tamaño) hasta que esté dorada la superficie y hasta que el bizcochuelo sea
pinchado y esté salga limpio. Esta receta reemplaza y la harina común, es hoy saludable y
muy fácil de conseguir.
Esta receta pertenece a Eugenia Torres, madre de Bernardo Ramírez y abuela de quien la
seleccionó para integrar este recetario.
Ramírez, Dara - Rufino