Estas recetas que comparto, como tantas otras, tienen un origen incierto, pero igual de
interesante, que habla de redes, inmigración y conexiones tan propias de nuestra provincia de
Santa Fe.
En mi casa de Oliveros, Santa Fe, donde pasé mi infancia, las preparaba siempre mi mamá, y
siempre las hacía juntas. Cuando había tarta de cebollas, había también tarta de salame.
Alternábamos el nombre entre tarta y pizza pero, en realidad, no tienen exactamente la forma
de ninguna de las dos! Más tarde supe que la de cebollas es una versión del “Zwiebelkuchen”
alemán, pero no encontré referencias claras a la de salame o salamín, aunque sí hay versiones
de tartas alemanas con embutidos como las salchichas.
Mi familia no es la excepción de la provincia y compartimos genes españoles, criollos,
italianos y suizo-franceses, con abuelos maternos de la zona de Serodino y paternos del norte
de Santa Fe, Helvecia, San Justo, entre otros pueblos que recibieron la inmigración suiza.
Nada de alemanes, sin embargo! La tradición de comer estas tartas o pizzas de cebolla y
salame la implementó mi mamá con una receta que le pasó una amiga de mi abuela Elsa, que
trabajaba para una familia de inmigrantes alemanes de la zona. Me gusta entonces pensar en
estos platos en esos cruces y pases de receta entre mujeres trabajadoras (mi abuela era
modista), entre las charlas de costura y cocina. Hoy las sigo preparando en el Norte de
Indiana, donde enseño literatura de nuestro país y sus conexiones con la comida y la
formación de nuestras identidades. Son el deleite también de mi hija, norteamericana hija de
argentinos, con nombres italianos que vienen de la familia de su papá, inmigrantes en Rosario
y Córdoba.
Les dejo estas enredadas recetas, que son muy fáciles de hacer a pesar de eso! Y gracias a
Silvia, mi mamá por pasármela y asistirme por teléfono en los primeros intentos fallidos:
Tarta de cebollas
Ingredientes. Harina leudante, 300g, aceite c/n, 4 cebollas, 4 huevos, queso cremoso, y queso
para rallar.
Procedimiento. Colocar sobre la mesada Harina en un hueco colocar aceite unir con las
manos que quede arenosa, unir con agua fría, trabajar con las manos, y llevarla a una pizzera
o tartera, levemente aceitada, estirar con los dedos. Luego en una sartén rehogar las cebollas
con sal y pimienta, que queden transparente. En un bol batir los huevos con queso rallado
colocar las cebollas, y ponerlas sobre la masa, llevar a horno a los 15 m cubrir con queso
cremoso y gratinar.
Tarta de queso y salame
Preparar una masa igual a la anterior, pero hacer dos discos, colocar en la pizzera / tartera uno
de los discos y cubrir con queso y salame en rodajas finas. Tapar con la masa restante. Antes
de llevar a horno, mojar con los dedos la masa con agua y espolvorear con azúcar.
Miseres, Vanesa - Oliveros